Tribunal de Apelaciones de Maryland dice que los mensajes de texto entre cónyuges pueden ser admitidos bajo ciertas condiciones
BALTIMORE, Md. – El miércoles, se anunció que en el caso de un asesinato de un niño pequeño en el 2015, el Tribunal de Apelaciones de Maryland sostuvo que los mensajes de texto entre los cónyuges son admisibles bajo ciertas condiciones y no están sujetos al privilegio marital.
En mayo del 2015, Kevin Sewell estaba cuidando a su sobrino de 3 años, Luke Hill, mientras su esposa Amanda estaba en el trabajo. Durante su tiempo a solos con el niño, Sewell envió mensajes de texto a su esposa, quejándose de que el niño lo estaba molestando porque no escuchaba y que ¨esta sería la última vez¨ qué cuidaría al niño.
Al día siguiente, cuando Amanda devolvió a Luke a sus padres, él se encontró que no respondía en el auto y tenía múltiples contusiones. El más tarde murió como resultado de sus lesiones y los informes de la autopsia mostraron que Luke había sufrido múltiples golpes en la cabeza y el cuerpo.
En septiembre del 2016, Sewell fue declarado culpable de asesinato de primer grado, abuso infantil de primer grado, junto con otros cargos relacionados, y fue condenado a cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional. Durante su juicio, los fiscales presentaron mensajes de texto entre Sewell y su esposa sobre la objeción de Sewell de que los mensajes eran comunicaciones matrimoniales confidenciales.
Sewell luego apeló su condena y en marzo de 2018, el Tribunal de Apelaciones Especiales de Maryland continuó revocando la condena, diciendo que los mensajes estaban sujetos a privilegios matrimoniales y que no deberían haber sido incluidos.
La Oficina del Fiscal General presentó una petición ante el Tribunal de Apelaciones y defendió una excepción al privilegio marital en casos de abuso infantil, como el de Sewell. Se argumentó que la ley estatal requiere que cualquier persona con ¨razones para creer que un niño ha sido sometido a abuso o negligencia¨ reportar la sospecha de abuso a las autoridades y, por lo tanto, las comunicaciones que dejan al cónyuge con razones para creer que un niño está siendo abusado o descuidado no pueden ser dice que son comunicaciones matrimoniales privilegiadas.
En una decisión de 6-1, el Tribunal de Apelaciones estuvo de acuerdo y declaró que ¨no es razonable que un cónyuge suponga que la comunicación hecha al otro cónyuge, que tiene el deber legal de informar a la policía, es confidencial.¨